Tengo muchos clientes y alumnos que me dicen que quieren mejorar en su capacidad comunicativa. Siempre se quedan sorprendidos cuando les digo que empezaremos por evaluar su capacidad de escucha activa.
Probablemente, la escucha activa es de las capacidades personales más importantes y determinantes. Los buenos negociadores, grandes líderes, las personas con carisma, los que son buenos aprendiendo temas nuevos, e incluso los que son buenos educadores, tienen en común ser verdaderos maestros en el arte de la escucha activa. Son personas que de una manera u otra poseen el reconocimiento del resto.
En este blog, hemos hablado en varias ocasiones de la importancia de aprender a escuchar refiriéndonos a ello como la capacidad de escucha activa con atención plena, es decir, escuchando de verdad y con interés real. Todos conocemos personas, o incluso nosotros mismos lo hemos hecho en algunos momentos, que puede parecer que escuchan cuando realmente no es así.
Qué es la escucha activa
El significado de la escucha activa no es otro que una forma de comunicación que demuestra al hablante que el oyente le ha entendido. Es decir, a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo. En resumen, escuchar activamente y con conciencia plena sobre la persona y el entorno.
Consejos para mejorar la escucha activa
Hoy queremos profundizar en las claves para ser bueno escuchando, pues el desarrollar esta habilidad revertirá en mejorar muchas otras capacidades personales y profesionales:
Evita pensar en lo que vas a decir
Evita estar pensando en lo que vas a decir mientras la otra persona te sigue hablando. De esta manera logras interiorizar realmente lo que te trasmite.
Pregunta
Practica la pregunta como forma de dar continuidad y lógica a lo que la persona que te habla se refiere. La pregunta demuestra que estás interiorizando lo que escuchas con atención plena.
No interrumpas
No le interrumpas ni hagas lo que se llama pisar sus palabras con las tuyas propias. Siempre espera a que haya finalizado y deja una mínima pausa para empezar a hablar, pues es una muestra de dedicación plena al otro.
Presta atención a tu lenguaje corporal
Demuestra con tu lenguaje corporal, con tus gestos y tono de voz, que estás en modo atención plena a esa persona. Aplica lo que se conoce como “corazón con corazón”, es decir, cuerpo abierto hacia la persona que te habla, lenguaje corporal adaptado a ella e incluso provoca imitar su tono de voz y cadencia empleando la técnica del espejo que tanta armonía acaba provocando. La sensación para la otra parte es de total alineamiento y máxima sincronía.
Parafrasea
Parafrasea con sus palabras, pues es útil tanto para demostrar tu comprensión a la otra parte como para interiorizar realmente lo más importante de la conversación.
Intenta entender sus emociones
Intenta entender e interiorizar el estado emocional de la otra parte verbalizándoselo, pues de esta manera se logra la mayor empatía posible. Nada puede superar a esta práctica en la escucha, pues la sincronización con la otra persona y la comprensión que le demuestras es inigualable.
Disfruta de la escucha
Aprende a disfrutar del placer de la escucha y para ello es necesario hacer un esfuerzo en querer mejorar aplicando la escucha paciente y decidida. Por mucho que uno quiera disimular, los microgestos personales son captados por el subconsciente de la otra persona, con lo que es necesario sentir realmente el deseo de escuchar.
Autoevalúate
Autoevalúate y observa como prácticas la escucha y la atención introduciendo correcciones en aquello mejorable. Poco a poco irás creando nuevos hábitos y mejorarás claramente en el arte de la escucha.
¿Te atreves a preguntarle a tus más cercanos a nivel profesional y personal cómo te consideran en el arte de la escucha? ¿Y a autoevaluarte con estas preguntas sobre gestión del tiempo?
¿Quiénes de tu entorno cercano consideras que son buenos en el arte de la escucha activa y qué es lo que consideras que podrías aprender de ellos?
Invirtamos tiempo en mejorar como comunicadores, pero empecemos con el arte de la escucha. Como coach para ejecutivos, creo que es fundamental aprender y conocer claves para saber comunicar y, como hemos hablado en este artículo, escuchar activamente.