¿Cuál es la diferencia entre las buenas sesiones formativas y las que son extraordinarias? ✅ Las buenas sesiones formativas se co-crean entre participantes y formadores desde la preparación hasta la ejecución de las mismas. Las extraordinarias son las que garantizan la puesta en marcha al día siguiente de las ideas y planes surgidos. La formación a directivos evoluciona hacia acciones que no únicamente se adaptan a las necesidades de la empresa sino que se co-crean entre empresa y formadores, y además, garantizan que en el día después, los equipos son capaces de ejecutar lo aprendido consiguiendo un efecto transformador. Del quiero, al puedo. Del puedo, al hago. LA REFLEXIÓN DEL MES 💭 📍 No gestionamos tiempo, gestionamos energía Por eso, el cuidado de las energías y del bienestar individual es probablemente el factor que más influye en nuestra efectividad y productividad individual y grupal. ¿Cuál es el efecto de la mejora del bienestar individual? Evita proactivamente el riesgo de Burn-out. Mejora la toma de decisiones. Obtenemos mayor calidad de la hora trabajada. Mejora la capacidad relacional. Mejora en el rol de los líderes. Genera mayor apertura al cambio. ¿Cómo asegurar la mejora del bienestar de los equipos y sus líderes? Creando planes de mejora del bienestar individual entre empresas y sus equipos.🔖 Cada vez más, las compañías son conscientes de que cuidando del bienestar de sus empleados están invirtiendo en su efectividad, en su compromiso y en lograr la mejor versión de sus equipos. Y además, las más avanzadas son conscientes de que esto no va únicamente de clases de yoga o de tener fruta gratis en la oficina, sino de enseñar y acompañar a sus equipos y a sus líderes en este camino de una manera sostenible en el tiempo. Por ejemplo, diseñando conjuntamente su plan de mejora individual de bienestar. TE RETAMOS A… 🎯 ¿Quieres arrancar el nuevo año creando un nuevo hábito y consolidándolo en el tiempo? Establece un objetivo. ✍🏻 Mejorar mi estado físico y emocional a través de la práctica del deporte. Crea un hábito específico en relación al mismo que sea lo más específico y concreto posible. ✍🏻 Los martes y los jueves a las 19h saldré a correr por la urbanización. Busca que el entorno social te ayude a reforzarlo. ✍🏻 Iré con mi hermano que también está dispuesto a hacerlo. Mide semanalmente avances y planifica. ✍🏻 Los lunes reflexionaré sobre lo corrido la semana anterior y planificaré la siguiente semana. PEQUEÑOS ALIADOS ⚙️ Los beneficios de la meditación son indiscutibles y probablemente nos ayudan a corregir la mayor debilidad que existe actualmente desde el punto de vista de la productividad personal: la dificultad de mantener la concentración en la misma tarea sin practicar la multitarea. 🧘🏻♂️🧘🏻♀️ Existen dos aplicaciones que son fantásticas en ayudarnos a desarrollar la práctica de la meditación y consecuentemente a desarrollar la concentración y atención plena. ✨ HEADSPACE ✨ CALM Y no sólo nos ayudan a aprender a meditar sino también a coger buenos hábitos de sueño que es probablemente el factor que más influye en nuestro nivel de energía. LECTURA RECOMENDADA 📚 La atención ha entrado en una profunda crisis. ¿Cuáles son los motivos?, ¿Quién nos la está robando?, ¿Cómo podemos recuperar nuestra capacidad de concentración? Un fantástico libro que indaga en una de las grandes epidemias del momento y en sus posibles soluciones. Según algunos de los últimos estudios publicados, los adolescentes sólo son capaces de concentrarse en una tarea durante sesenta y cinco segundos, mientras que los adultos apenas pueden aguantar tres minutos. Como muchos de nosotros, Johann Hari es consciente del peligro que supone la omnipresencia de las pantallas, así como de esa imperiosa necesidad quenos asalta de pasar constantemente de un dispositivo a otro sin levantar la vista. Hari decidió entrevistar a los principales expertos en concentración humana para identificar las causas de esta crisis y nos brinda las herramientas para entender la situación y defendernos y recuperar nuestra capacidad de vivir con atención.
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Ya queda poco para acabar el año. Y sabemos que eso conlleva plantearnos grandes propósitos para el próximo 2023. Aunque como siempre demuestran las investigaciones y estudios, la mayoría abandonamos en el primer trimestre del año. No por eso debemos de dejar de intentarlo. Nuestro consejo en ese sentido es bastante sencillo: Fijarnos como primer propósito mejorar en efectividad personal y en aquellos buenos hábitos que nos lleven a alcanzar esas grandes iniciativas, que año tras año nos marcamos. LA REFLEXIÓN DEL MES 💭 📍 4 ideas para que dobles tu productividad en el 2023: No gestionamos tiempo sino energía. Asegura el mantener buenos niveles de energía. Es la base de todo. No nos falta tiempo, nos sobran distracciones. Empieza por detectar todas aquellas rutinas, sistemáticas y malos hábitos que te hacen perder tiempo, sin ser en muchos casos consciente de ello. Trabaja con intencionalidad coherente. Asegúrate que cada mes tienes muy claro que es lo más prioritario. Tu calendario debe ser un reflejo de tu intencionalidad. Planifica tu calendario asegurándote que esa intencionalidad coherente está reflejada en el mismo. TE RETAMOS A… 🎯 Analiza semanalmente lo que logras. Reflexiona sobre lo que estás haciendo bien, sobre lo que no va bien y planifica la siguiente. Reflexiona sobre lo que estás haciendo bien, sobre lo que no va bien y planifica la siguiente. Así semana a semana. Y diariamente, al terminar el día, hazte dos preguntas: ¿He logrado lo que me había planteado para hoy? ¿Qué es lo más importante que quiero lograr mañana? PEQUEÑOS ALIADOS ⚙️ Tenemos una buena y una mala noticia. ✅ La buena es que evitando robatiempos y malos hábitos, podemos ganar entre un 20% y un 25% de tiempo a la semana. Lo comprobamos semana a semana con nuestros clientes. 👎 La mala es que eso no es suficiente. Debemos ser capaces de asegurar que mantenemos el nivel de energía adecuado durante el día, pues de otra manera, las horas no son de calidad. 8 horas con energía alta equivalen a 11 horas con energía medio baja. Google Chrome es nuestro aliado para salir de la «Rueda de hamster de los M&m’s» (Gestión de correos, reuniones, móvil, Whatsapp…) 10 extensiones gratuitas que te ahorrarán cientos de horas. LECTURA RECOMENDADA 📚 💤 “Cuida tu cuerpo como cuidas tu móvil: ponlo a cargar cuando necesite”. 💤 Para aquellos que no dormís lo suficiente os recomendamos el libro de Jana Fernández: «Aprende a Descansar», donde podrás aprender muchas ideas interesantes sobre cómo funciona nuestro sueño y que pasa cuando dormimos.
Lo que hace unos años únicamente admitían algunos, hoy es admitido por todas las organizaciones: el mayor activo de una compañía son sus personas y todavía más, aquellas que son diferenciales y que denominamos talento. Frente a esto, la reciente investigación de PwC’s Global Workforce Hopes and Fears Survey 2022, destaca que es probable que uno de cada cinco trabajadores cambie de empleador dentro de un año por voluntad propia. Si a esto le unimos, que son muchas compañías las que están planificando reestructuraciones por la más que probable curva económica que nos viene en el 2023 (lo que inevitablemente supone que algunos, por si acaso, abandonen el barco voluntariamente fichados por otras compañías más estables), el escenario se pone más difícil en cuanto a eso que todas las compañías persiguen: fidelizar a esas personas que marcan la diferencia. Fuente PwC’s Global Workforce Hopes Fears Survey | 2022 Por esto, y por otras razones, muchos reconocemos que la guerra por el talento va a ser una máxima en los próximos años, siendo uno de los temas presentes en la agenda de toda la alta dirección como objetivo compartido. La pregunta de qué podemos hacer para fidelizar a nuestros equipos y que no busquen alternativas es una constante en muchas de las reflexiones actuales que se dan en los comités de dirección. Y como consecuencia de ello, están apareciendo grandes y potentes iniciativas. Desde programas para potenciar el bienestar de las personas, pasando por modelos de trabajo muy flexibles, mejorar el liderazgo, apostar por programas de formación y un largo sin fin de iniciativas. Y si hay una que reúne y potencia muchas de estas iniciativas, hablamos sin duda de los programas de mentoring internos. El mentoring interno se ha convertido en una iniciativa que puede aportar tanto como los programas de formación y con un añadido si cabe, pues el efecto que tiene en la transmisión de los valores y cultura de la compañía es único. El mentoring interno ha existido siempre, si bien para muchos de nuestros clientes se ha establecido de manera oficial y se repite año tras año. Consiste en que algunos directivos internos mentorizen a personas con talento, con el objetivo de acelerar su desarrollo y además, reforzar su vínculo con la empresa. Mentores con ganas de dar y mentorizados o «mentees» con ganas de aprender. Y así llevan ya varios años. Pero como en todo, cuándo estas compañías evalúan y preguntan a los implicados se encuentran con carencias y áreas de mejora, algo que es totalmente lógico pues en la mayoría de los casos, ni se les enseñó a ser mentores, ni incluso a ser mentees (que también requiere un aprendizaje). Un programa de mentoría mal diseñado o implementado puede acabar dejando un mal sabor de boca a los que han participado teniendo el efecto contrario al deseado. Recientemente nos han pedido que ayudáramos a un comité de dirección a prepararlos como mentores. Y en paralelo a un grupo de grandes talentos para transmitirles cuál debe ser la actitud, los procesos y la fórmula para sacarle el máximo provecho a estos programas. Lo primero que les hacemos ver a los mentees, es lo afortunados que van a ser y la oportunidad que van a tener. Ya nos hubiera gustado a muchos tener mentores en su momento. O ya el simple detalle de que muchos managers que tuvimos nos hubieran dedicado algo de tiempo en preocuparse por nosotros y por nuestro futuro en la compañía. Y a los mentores, les hacemos comprender que ellos también pueden sacar muchos aprendizajes y muy valiosos, tanto para ellos como para la compañía que lideran. La experiencia de haber trabajado con el equipo de mentores del comité de dirección de MEDIAPRO ha sido realmente enriquecedora. Nos hemos encontrado una alta dirección con muchas ganas de aportar a su talento, además de ganas genuinas. Y en la otra parte, nos hemos encontrado unos mentees realmente talentosos: con hambre de mejora, con humildad y con grandes ganas de aprovechar el proceso. Les hemos llevado por un viaje dónde hemos aprendido sobre cuáles son los roles del mentee y el mentor. Ideas claves para aprovechar el proceso al máximo. Y por otra parte, nos ha sorprendido gratamente el enfoque de su equipo de personas y talento a la hora de plantearnos el reto de ayudarles. Además de desarrollar al mentee, debíamos de buscar la conexión entre el aprendizaje y el desarrollo de habilidades con la cultura y la estrategia de la empresa. Debemos de impregnarles de nuestros valores y cultura. Probablemente nuestra aportación añadida, más allá de cómo debe ser el proceso desde un punto de vista de formación y aprendizaje, ha sido el hacerles ver a ambas partes lo importante y la oportunidad única de este proceso, algo que desde fuera siempre es más fácil de hacer ver. Estos procesos de mentoring son oportunidades únicas para el mentee pero también para el mentor. Y afortunadamente así está resultando.
Artículo original de Men’s Health por Juanjo Villalba | 18/10/2022 En ocasiones, la desazón que nos inspira nuestro trabajo, puede tener un origen en aspectos de nuestra vida totalmente ajenos a él. Si no lo has sufrido tú directamente, seguro que has escuchado alguna vez hablar de la expresión «estar quemado». En muchos casos, esta expresión se usa de forma coloquial, pero en otros hace referencia a una patología real y muy complicada de gestionar para algunas personas. Podríamos decir que el síndrome del trabajador quemado o síndrome del burnout consiste en la cronificación del estrés laboral. Un proceso en el que el estrés se va acumulando sobre el trabajador a lo largo del tiempo y que provoca que este comience a perder interés por sus tareas y desarrolle una aversión psicológica hacia su empleo. “El burnout es un estado de agotamiento emocional, cognitivo e incluso físico causado por un estrés excesivo y prolongado”, nos explica Agustín Peralt, asesor de empresas y grandes multinacionales para mejorar la efectividad entre directivos y profesionales y que además es autor de ‘Lidérate: Método FASE – El Método definitivo para ser más productivo’. «Es un deterioro silencioso y progresivo motivado por el estrés y que va afectando a nuestro nivel de motivación y disfrute de nuestra vida”. Según explican los expertos, los principales síntomas del burnout son los siguientes: Agotamiento físico y mental. Indiferencia y cinismo respecto al trabajo. Descenso de la productividad y desmotivación. Aunque en sus orígenes este problema se detectó principalmente en trabajadores que atendían directamente al público o trataban con clientes, en realidad, puede afectar a cualquier profesión. “Los más expuestos al mismo son aquellos que dentro de su día a día de trabajo no son capaces de buscar momentos de recarga y de equilibrio”, explica Peralt. “Es decir, aquellos que bajo ciertas situaciones de estrés, no son capaces de aprender a identificar que ante esa generación excesiva de cortisol, que es la hormona del estrés, deben ser capaces de generar otras que lo compensen: endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina. Al no tener momentos de recarga, el cortisol sigue aumentando y un exceso del mismo hace que lo que algunos llaman la materia gris del córtex prefrontal, donde tenemos la razón y la lógica, se vaya mermando. Esto afectará a nuestra capacidad de raciocinio, de toma de decisiones, precisamente en un momento donde necesitamos disponer de nuestras capacidades en su estado óptimo. Y por eso tendemos a exagerar, a caer en el pesimismo, a no ver las cosas con claridad, cayendo en un estado de rumiación que en algunos casos es autodestructivo”. Pero, ¿cómo generamos esas hormonas que compensen a la hormona del estrés? Según Peralt, hemos de encontrar el balance prestando atención a otras áreas de nuestra vida. “En ocasiones creemos que el causante de nuestro agotamiento es el trabajo, pero no debemos olvidar que hay cinco áreas dentro del bienestar personal: trabajo, casa y familia, salud y energía, hobbies y amigos, y las finanzas personales”, afirma el experto. “En el momento en el que no conseguir mantener el equilibro entre ellas, aparecerá el estrés psicológico interno. Por eso no se trata de tratar de estar muy bien en una de estas subáreas, sino de encontrar el equilibrio entre todas ellas. Si ya vienes descompensado en alguna, cuando el trabajo aumenta el nivel de estrés, te va a afectar todavía más”. Es posible, no obstante, prevenir el quemarnos en el trabajo buscando este equilibrio antes de que lleguen los problemas. Si ya estamos notando los primeros síntomas como la pérdida de interés en las actividades que normalmente disfrutamos, irritabilidad, dificultad para mantenernos concentrados, exceso de nerviosismo, e incluso algunos comportamientos como la necesidad de tomar dulces o carbohidratos, deberíamos actuar rápidamente. “Cualquiera de esos síntomas nos está avisando de que algo se está desequilibrando”, sostiene el experto. “Es en esos momentos cuando tenemos que actuar rápidamente y realizar actividades que promuevan la generación de endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina”. Para finalizar, Peralt alerta sobre la reacción que muchas personas tienen cuando entran en situación de burnout: rechazar los consejos y lo que otros detectan, negarlo, y pensar que la solución es trabajar todavía más horas para lograr el control sobre las cosas. “Eso es justo lo contrario de lo que deberíamos hacer”, concluye.
Los datos sobre el «Burnout» o Síndrome del Trabajador Quemado siguen creciendo… Todos los estudios de GALLUP y McKinsey, instituciones cuyos informes son claros termómetros de la realidad en las organizaciones, apuntan hacia esa dirección. Estamos alcanzando desafortunadamente datos históricos. Nadie nos lo tiene que contar. Lo estamos viendo en nuestro día a día, tanto en grandes corporaciones como en empresas de menor tamaño. Personas que han llevado carreras directivas y profesionales muy sólidas y de progresión, se sienten totalmente perdidas y con necesidad de ayuda. El «Burnout» es un estado de agotamiento emocional, cognitivo e incluso físico causado por un estrés excesivo y prolongado. Un deterioro silencioso y progresivo motivado por tu estrés y que afecta a tu nivel de motivación y disfrute de tu vida. Algunos de nosotros hemos pasado por ahí. Las primeras señales son muy evidentes aunque las intentamos negar. Empiezas a perder motivación, estás más irritable y muchos temas que antes los afrontabas con entusiasmo ahora te suponen un reto excesivo… Las personas de tu entorno te empiezan a notar distinto y nuestra reacción es de lo más torpe posible: rechazamos la ayuda pensando que la solución pasa por trabajar muchas más horas. Evolución del sentimiento de estrés a nivel global. Fuente: State of the Global Workplace: 2022 Report – Gallup La consecuencia de ello, es que el desgaste, además de ser silencioso y progresivo, se acelera. No debe sorprendernos ya que hemos acumulado demasiada carga, y lo peor, durante demasiado tiempo… Y si buscamos más allá e investigamos los posibles causantes, identificamos varios aspectos de crucial importancia que propician esta situación. Los profesionales, desde su posición, no hacen por cuidar su bienestar todo lo que deberían: en nuestra última encuesta, el 75% reconoce que no se recarga y ni se cuida a diario. Las empresas, desde la suya, llevan a cabo acciones pero no siempre educan y ayudan a sus equipos a cambiar hábitos que aseguren su cuidado continuo y su dominio de su equilibrio entre lo personal y profesional. En muchas ocasiones consideramos que el causante del «Burnout» es exclusivamente el trabajo. Si bien existen otras cuatro áreas que influyen en la misma medida: [Familia – Casa], [Salud – Energía], [Hobbies – Amigos] y por último, las Finanzas personales. Debemos asumir que las nuevas generaciones son más consecuentes y astutas que nosotros frente a esta problemática. Para los nacidos a mediados de los 90 en adelante, anteponer al empleo y priorizar su salud mental, sus hobbies y tiempo libre es más importante, y en algunos casos innegociable. Las empresas quieren entender esta nueva forma de pensar. Y esto no consiste únicamente en ayudar y permitir que esas nuevas generaciones concilien debidamente. Lo realmente importante es que sus líderes, que en muchos casos tienen otro punto de vista, lo respeten y que su actitud se convierta en modelo en cuanto a conciliación. No podemos pretender que nuestros jóvenes talentosos se queden en los proyectos únicamente porque les permitamos conciliar. Quieren ver que eso es algo latente en la cultura y ADN de la empresa y verlo reflejado en sus managers y en el equipo directivo. Hay que reconocer que, con el trabajo híbrido y las formas más flexibles de horarios, la conciliación avanza muy rápido por parte de las empresas. Además, se están lanzando muchos programas de bienestar donde realmente existen fórmulas que pueden ser muy beneficiosas. La pregunta es si esto es suficiente. En nuestra opinión las fórmulas hibridas son necesarias, pero no suficientes ni para los profesionales ni para las empresas. No podemos pretender conciliar en horarios si no tenemos nuestro trabajo controlado además de disponer de herramientas para saber llevar esa presión del día a día. Y las empresas no pueden dar toda esta flexibilidad si no aseguran que sus equipos están realmente logrando los resultados debidos. O realmente aprendemos a trabajar con mayor efectividad, o todo lo demás que hagamos será un parche”. La expresión Work Smarter, Not Harder (Trabaja mejor, no de más) resume con acierto este enfoque. Seamos realistas, no hemos dedicado suficientes horas a aprender sobre cómo trabajar de manera efectiva bajo la complejidad de las organizaciones y el entorno incierto que evoluciona a un ritmo frenético. Y no olvidemos toda la nueva tecnología que supuestamente vino a ayudar pero que nos tiene enganchados en la multitarea continua. “Aprendamos a priorizar. Aprendamos a delegar. Aprendamos a no perder el tiempo inconscientemente. Aprendamos a planificar nuestras semanas. Aprendamos a dominar nuestro día a día y a planificar nuestras recargas debidamente” Y por encima de todo, aprendamos a que ante grandes males, debemos lidiar con grandes soluciones. Esto va más allá de hacer yoga o pilates, o de llegar a casa a las 18:00 horas. Esto va de un cambio en nuestra forma de trabajo más profundo. Esto va de aprender a ser realmente efectivos con una metodología y un cambio de hábitos que logre que uno de nuestros valores individuales e incluso de los valores de nuestra organización sea la efectividad individual y grupal. Nosotros aprendimos sobre ello con nuestros propios errores. Y precisamente lo que supuso en su momento un salvavidas para salir de un nivel de estrés crónico se convirtió en una metodología de productividad personal que hemos ido mejorando y co-creando con nuestros clientes. Y afortunadamente, después de cientos de experiencias y clientes, hoy podemos afirmar que con el Método Fase cualquier profesional, directivo o empresario con independencia de su nivel de responsabilidad y de sus circunstancias personales puede conciliar y llevar una vida equilibrada. No es que pueda, sino que debe, pues de otra manera acabará deteriorándose; silenciosa y progresivamente. En nuestras manos está evitarlo.
¿Por qué fallamos como líderes? Son muchos los casos donde las personas han invertido cierto tiempo y esfuerzo en aprender cómo ser mejores líderes. Una consecuencia positiva de hacerlo es que nos ayuda a evitar aquellas prácticas o actitudes que sabemos que afectan negativamente a nuestra percepción como buenos líderes. Por ejemplo, dar un feedback negativo a cualquier integrante de nuestro equipo delante de sus compañeros. Sin embargo, evitar este tipo de acciones no significa implícitamente que hagamos todo aquello que deberíamos hacer para lograr ser buenos líderes. Entre otras cosas, por ejemplo, seguimos sin dedicar suficiente tiempo de calidad a nuestro equipo de una manera sistematizada. Hecho que además, se convierte en un arma de doble filo, por el sentimiento de deuda on ellos que sentimos a posteriori. ¿Y por qué nos ocurre esto? Pues tan sencillo como el no disponer de las bases necesarias para ser buenos líderes. Ni dominamos nuestra agenda, ni nuestro tiempo lo suficiente como para poder emplear todas aquellas prácticas, rutinas, hábitos y comportamientos que nos llevan a ese liderazgo equilibrado. Equilibrado en el sentido de que más allá de movilizar a nuestro equipo para lograr los resultados deseados, también nos preocupamos de ellos, atendiendo sus distintas motivaciones individuales, algo muy necesario para lograr su compromiso de manera sostenible en el tiempo. Queramos reconocerlo o no, cuando no gestionamos bien nuestro tiempo, los principales perjudicados de ello son, en muchos casos, nuestros equipos, nuestra familia o nosotros mismos. El factor confianza facilita el que pospongamos muchos temas en relación a ello. Un “buen líder” sin una perfecta organización, ni será ejemplar para su equipo, ni dispondrá del tiempo necesario para dedicárselo tanto de manera individual como grupal. Es por eso, que el poder llegar a experimentar el tan deseado y obvio equilibrio < personas – resultados > requiere de nuestra máxima capacidad de organización y de actuar siempre teniendo en mente la siguiente perspectiva: “Antes de pensar en liderar, debo ser capaz de autoliderarme como corresponde. El liderazgo siempre pasa por un previo ejercicio de autoliderazgo.” Comprender y poner el foco en esta óptica sobre el liderazgo, es vital en el momento en el que nos encontramos. Mantener la motivación y el compromiso de los empleados en momentos de tanto desgaste puede ser la clave para salir de ellos, y además, con buenos resultados. Cada vez más personas muestran síntomas de fatiga laboral y elevados niveles de estrés, lo que denominamos «Burnout Laboral». Frente a esta necesidad, los últimos estudios de GALLUP sacan a la luz la gran diferencia que existe entre lo que los líderes creen estar haciendo por sus equipos y la percepción real por parte de estos. Situación que evidencia que nos encontramos en un escenario, donde las organizaciones y directivos deben llevar a cabo un sobreesfuerzo para que esa diferencia desaparezca. Debemos replantearnos y examinar nuestro rol como líderes desde la honestidad y humildad, reconociendo la complejidad del momento y llevando a cabo ese “sobreesfuerzo” de dominar en mayor grado nuestras agendas y sistematizando todos esos comportamientos, rutinas y hábitos que garantizarán de una manera natural nuestro liderazgo. Todos los programas de liderazgo deberían empezar por una base sólida de productividad personal. Sólida no únicamente para desarrollarnos como líderes, sino además, como líderes resilientes. El MODELO DE EFECTIVIDAD CIRCULAR está diseñado como un círculo virtuoso de desarrollo de líderes y equipos para entornos complejos trabajando estos tres ejes que toda organización debe cubrir para tener unas dinámicas de trabajo efectivas que aseguren altos niveles de compromiso, motivación y efectividad. PRODUCTIVIDAD EFECTIVA: Ser líderes efectivos y resilientes es imposible sin una organización personal que nos permita dominar nuestra agenda y tiempo. Sin la metodología y el proceso adecuado de cambio, esto no se consigue. LIDERAZGO EFECTIVO: Liderar equipos con un equilibrio entre resultados y personas. La teoría la sabemos, pero si nuestra agenda y sistemática no nos acompañan a cumplirlo, no lo haremos por mucho que nos autoconvenzamos. RESILIENCIA EFECTIVA: En un entorno de cambio como el actual, el directivo debe ser ejemplo sobre cómo actuar frente a la adversidad siendo resilientes por partida doble: a nivel individual y ayudando a nuestros equipos a superarse ante la adversidad. Una vez más, la base de la productividad es clave para ello.
Aunque resulta un punto de vista algo extremo, podemos pensar en nuestra jornada laboral como una carrera de ocho horas para la que no sólo tenemos que estar preparados mental y físicamente, sino que necesitamos tener las herramientas necesarias para afrontar todos los obstáculos y las dificultades que nos aparezcan por sorpresa en el camino. Para ser capaces de mantener el buen ritmo, tenemos que conseguir gestionar algunas cosas que no están directamente relacionadas con nuestro trabajo, como por ejemplo nuestras emociones, nuestras necesidades físicas o nuestra energía. Lo mismo podría decirse de nuestro ocio. Sobre todo si pensamos en él como una forma de descansar y recargar nuestro cuerpo para el resto de la semana. Vida laboral y personal son vasos comunicantes y se influyen e interactúan todo el tiempo. En esta carrera uno de los principales adversarios a los que nos enfrentamos son los robatiempos. “Un robatiempo es una tarea o reclamo que conlleva el consumo de un tiempo valioso que debería gastarse en temas de mucho más valor añadido o importancia”, nos explica Agustín Peralt, un experto que asesora a empresas y grandes multinacionales para mejorar la efectividad entre directivos y profesionales, que además es autor de ‘Lidérate: Método FASE – El Método definitivo para ser más productivo’. “Algunos de estos son provocados por nosotros mismos. Son los que denominamos malos hábitos propios; y otros se deben a factores externos a los que podemos llamar ladrones de tiempo. Los malos hábitos vienen motivados por una consulta y revisión excesiva, correos electrónicos, reuniones innecesarias, procrastinación excesiva. Los ladrones de tiempo externos incluyen interrupciones, excesivo ruido en el ambiente que nos provoca distracciones o definiciones de trabajo poco claras”. Sique leyendo AQUÍ
¿FLOTAS O NAVEGAS? En tiempos de incertidumbre es cuando más debemos prepararnos para poder ser mejores para cuando las cosas se pongan peor, algo que parece que será inevitable en el 2023. Por ello, en nuestra primera edición de «La Brújula del FASE®», compartiremos las reflexiones, retos y herramientas que más nos inspiran. LA REFLEXIÓN DEL MES 💭 Ahora más que nunca debemos de dedicar tiempo para pensar desde la distancia, con calma y calidad. Pero… ¿Somos capaces de dominar nuestra agenda hasta el punto de disponer de tiempo individual bloqueado para temas realmente prioritarios? Trabajar en lo realmente prioritario. ¿Trabajamos esos temas prioritarios con suficiente anticipación, frecuencia y consistencia en el tiempo? Trabajar con suficiente anticipación. ¿Lo hacemos sin distracciones y con calidad de atención? Trabajar con calidad de atención. TE RETAMOS A… 🎯 Después de un 2022 al que sólo podemos llamar agotador, deberíamos estar ya trabajando en nuestro 2023. Sabemos que viene complejo pero todavía podría serlo más según cómo lo abordemos. Te retamos a un doble análisis: Analiza cuántas horas a la semana dedicas a pensar y trabajar en los temas realmente importantes y complejos para poder cerrar este 2022 de la mejor manera y afrontar el 2023 con solidez. Determina si son horas de calidad o bien horas donde la multitarea sigue en muchas ocasiones presente. PEQUEÑOS ALIADOS ⚙️ Algo que ocurre más de lo que nos gusta admitir o incluso somos conscientes, y es que tanto en la oficina como cuando trabajamos desde casa, tenemos muchas más distracciones. Distracciones que están continuamente interrumpiendo tu trabajo y despertando la curiosidad del sistema límbico – emocional, frente al córtex prefrontal – razón lo que nos lleva inevitablemente a la multitarea. Una buena fórmula para proteger tus momentos TAR y periodos de máxima concentración consiste en eliminar todo tipo de notificaciones electrónicas (dings, pings, luces, pop-ups…). Te mostramos cómo desactivarlas para tu PC aquí. LE CTURA RECOMENDADA 📚 ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que trabajaste en un tema importante totalmente concentrado durante 45 minutos seguidos? En este libro Cal Newport analiza por qué es necesario trabajar con profundidad y con la mayor concentración posible y además facilita una serie de consejos prácticos para lograrlo.
Estamos todos algo asustados por las noticias que nos van llegando sobre lo que nos espera en el 2023. Y es en este preciso momento, cuando debemos pensar con tiempo sobre qué podemos hacer para que cuando lleguen los problemas… nos pillen de la mejor manera. Es el mantra que tanto repetimos a nuestros clientes: Es precisamente ahora cuando nos debemos preparar para ser mejores cuando las cosas se pongan peores. No debemos de olvidar que a esta incertidumbre que nos produce el entorno complejo en el que nos encontramos (la inflación, la subida de precios de las materias primas o el no cumplimiento de resultados), hay que sumarle que venimos de un esfuerzo realizado durante dos años de pandemia y pequeñas crisis. Ha sido un desgaste silencioso y progresivo que aún sentimos. Y en esta situación de desgaste aún presente, nos hablan de lo que va a venir en el 2023. Desde nuestro punto de vista, la clave para lograr afrontar el 2023 con garantías; supone un cuidado mutuo entre empresa y empleado donde nos ayudemos a prepararnos. Las organizaciones van a necesitar de nosotros más resultados, lograr más con menos, impactar en lo realmente importante… Y nosotros vamos a necesitar que las organizaciones, en este camino duro que ya nos pilla algo agotados; nos cuiden y nos ayuden a llevarlo de la mejor manera. Por todo ello, en este escenario precrisis; la PRODUCTIVIDAD PERSONAL pasa a ser una de las competencias a trabajar desde ya, pues será muy determinante en el 2023 tanto desde la perspectiva individual como de la empresarial. Así podremos lograr más con menos, siendo más efectivos para mejorar los resultados. En paralelo, a nivel individual; podremos no perecer en el camino sino lograr equilibrarnos evitando cayendo en burn-outs o plantillas agotadas y desmotivadas. Y las empresas deben ayudarles a aprender a lograrlo desde la formación y su capacitación. Cada uno de nosotros debe tener muy presente que soportar las exigencias y la presión en los próximos meses, va a requerir nuestra mejor versión; asegurando altas dosis de efectividad individual. Cualquier profesional, directivo o empresario, con independencia de su nivel de responsabilidad y de sus circunstancias personales; “debe hacer un esfuerzo por mejorar su nivel de productividad y efectividad”. Y además, cada organización y sus CEOs, comités de dirección y con un mayor protagonismo, los Directores de personas; deben asumir que son corresponsables en ese logro y mejora desde su apoyo y formación. Con esto, saldremos todos beneficiados. Las empresas con una mejora de los resultados en un momento que va a ser muy necesario. Y los trabajadores, que podrán conciliar y llevar una vida equilibrada sin caer en crisis personales ni burnouts. De otra forma, el burnout puede convertirse en la nueva pandemia en el 2023” En definitiva, cualquier organización que desee lograr enfrentarse a la complejidad que nos espera, deberá impulsar proyectos que ayuden a sus empleados a mejorar su efectividad y su propia planificación individual, para asegurar que se logran los objetivos necesarios. A su vez, ayudar a sus equipos a mantener ese equilibrio entre los distintos «dominios» que le influyen en su bienestar personal: el trabajo, la familia, el deporte, la salud, los amigos, hobbies y finanzas personales. Por esto desde el equipo de consultores certificados FASE® afrontamos este 2023 con el reto de ayudar a cuantas más empresas y directivos mejor. Nos encontramos seguros de poder ayudar pues son cientos los casos liderados desde 2014, habiendo transformado a miles de profesionales que hoy se definen como “Balanced Líders”. Entre ellos, cocineros con estrellas Michelín, CEO’s de grandes compañías, empresarios y hasta profesionales del mundo de la salud o de las artes escénicas. Lidérate: El libro del Método del Método FASE®, contiene las claves para asegurarnos ser más efectivos y anticiparnos a la tormenta que nos espera los próximos meses. Su éxito es tal que lanzamos su 10ª edición en este momento clave. Descubre aquí como Lidérate puede ser el primer paso para tomar acción y ayudarnos a prosperar ante la adversidad del momento.
Existe una extendida falsa creencia de que para ser un líder con excelentes resultados la única solución es trabajar más y más horas, renunciando a cierta conciliación entre vida personal y profesional. Nada más lejos de la realidad. Por fin hemos aprendido que vidas laborales excesivamente intensas, sin equilibrio con su vida personal; acaban teniendo consecuencias muy negativas en el propio equilibrio de la persona. El efecto de ese desequilibrio afecta a nuestras energías; tanto física, emocional y cognitiva. Y debemos recordar, que las energías son la base de toda nuestra productividad. Es evidente que debemos reeducarnos con el siguiente mantra:“No gestionamos tiempo, gestionamos energía”. La influencia que tiene nuestro estado de energía en nuestra efectividad personal es mucho mayor de lo que podemos considerar a primera vista. Cuando la energía nos falla, las horas no son de calidad (8 horas con buena energía equivalen a 10 horas de peor nivel de energía), nuestro comportamiento como líder se ve mermado (jamás podremos transmitir entusiasmo ni empuje), y por último; ese estado interno de incomodidad nos lleva a caer en todos los malos hábitos que buscan la gratificación instantánea (preferimos contestar mails sin importancia a enfrentarnos a una tarea importante y exigente) como bien explica el autor Nir Eyal en su libro Indestructible. Por lo tanto, si no disponemos de tiempo para cuidar nuestras energías, por lo mucho que dedicamos al trabajo, lo único que con total seguridad ocurrirá es que tendremos un deterioro silencioso y progresivo que afectará a nuestro trabajo negativamente. El mundo al revés. Es vital encontrar espacios de recuperación a partir de tejer un plan de mejora de energía física, emocional y cognitiva. La aspiración, convertirnos en un “Balanced Líder”. Por último, tampoco debemos de olvidar la energía colectiva que es aquella que se genera en encuentros grupales, gracias tanto al tipo de actividad que se ha dado en el equipo, como el lugar o espacio donde se ha dado. Su consecuencia final es el efecto sobre nuestra energía individual que produce. La energía en todas sus versiones (física, emocional, cognitiva y colectiva), es una área de mejora común entre todos los profesionales que realizan el Método FASE®. Trabajamos conjuntamente en controlar sus niveles y en planificar todo aquello que nos hace mejorarlas. El acompañamiento es fundamental, es por eso; que hoy contamos con el expertise de Sandra Pasarisa (Farmacéutica) y de Mercè Moreu (Nutricionista), ambas de Farmacia Cirici expertas en Nutrición Ortomolecular y alumnas del Método Fase, para abordar 5 consejos para una semana llena de energía y equilibrio. Elige un buen combustible, que te permita disponer de todos los nutrientes y calorías necesarias para abordar tu jornada. Las prisas, el hambre voraz, el exceso de productos malsanos a nuestro alcance, en definitiva la mala planificación nos lleva a comer para saciarnos sin detenernos a estudiar si lo que tomamos nos aporta realmente energía. Planifícate la compra, escribe tu lista y céntrate en ella. ¡NO vayas a comprar con hambre! Piensa con detenimiento lo que realmente necesita tu cuerpo. Piensa en comprar lo que necesitas para tener también snacks saludables entre horas y que sea práctico para llevar al trabajo. Intenta hacer la compra después de haber hecho una comida, no vayas a comprar o no hagas la compra online con el estómago vacío o cuando tengas hambre. Organízate la semana: Utiliza los alimentos que has comprado para elaborar parte de tu menú semanal. Puedes usar la técnica del batch cooking. Llévate a la oficina los alimentos que vayas a consumir para desayunar, comer y merendar. No des pie a la improvisación. Siempre te irás a lo más fácil. Recuerda hacer sesiones de deporte al menos 2 días a la semana. La práctica regular de ejercicio físico te hará mantener en la rueda saludable. Si además estamos activos físicamente, más aprovecharemos los nutrientes. Aumentaremos la frecuencia cardíaca, estimulando nuestra masa y nuestros tejidos se oxigenarán mejor. Esta retroalimentación es la base para el cuidado de nuestras energías. Restablecer u optimizar nuestros niveles de micronutrientes, mejorando así; posibles desequilibrios internos es un gran paso para cuidar nuestras energías y en consecuencia romper la falsa creencia que comentábamos al principio. Ya que asesorarse siempre es la mejor opción; el equipo de Farmacia Cirici pone a vuestra disposición TEST IOMET; un nuevo enfoque bionutricional rápido e innovador que te permitirá saber de forma personalizada todo lo que tu organismo necesita. Es muy fácil de realizar y te permitirá conocer qué complementos nutricionales y qué tipo de alimentación debes seguir para mejorar el desequilibrio interno. Descubre cómo realizarlo aquí:
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