Recientemente le explicaba a mi amigo Juan Arnau que se entiende por el concepto de “pereza activa”. La curiosa expresión de pereza activa se utiliza para referirse a cuando uno trabaja pero en lo que le apetece o le llega frente a trabajar en lo verdaderamente prioritario y determinante. Él, con su característica riqueza cultural, me replicaba que eso ya lo decía Miguel de Unamuno con su expresión: “hacer trabajos por no trabajar». Y, además, me contaba que lo explicaba con una anécdota personal que él mismo contaba. Cuando lo veían sentado en un banco y le preguntaban ¿Qué tal Don Miguel? ¿Descansando un rato? Él contestaba: No, trabajando. Y justo al revés, cuando le veían con la azada en el campo y le preguntaban: Buenas Don Miguel ¿a trabajar un rato? Él contestaba: No, a descansar. #walkwithgiants #mejorandoprofesionalmente #mentoringdirectivo
Archivos del Autor: Agustín Peralt
La energía diaria es limitada. Por ello, para lograr ser productivos debemos de ser buenos administrando nuestra energía durante el día. Eso implica aprender a decir NO a tentaciones y solicitudes de otros con educación pero con claridad. Por último, implica detectar lo más determinante y a eso asignar lo mejor de nuestra energía. #mejorandoprofesionalmente #productividaddirectiva #walkwithgiants #energia
¿Cómo duermes? ¿Cuántos días haces deporte a la semana? ¿Qué tal comes? ¿Tomas fruta y verdura? ¿Lees cada día? ¿Cómo te recuperas cuando te has llevado un disgusto en el trabajo? ¿Cuáles son tus actividades reparadoras fuera del trabajo? Estas son algunas de las preguntas que realizo a los ejecutivos o profesionales cuando comienzo una proyecto de mejora de su productividad y gestión del tiempo. Son preguntas que pretenden medir qué hace esa persona por mejorar o influir positivamente en sus tres niveles de energía: física, emocional y cognitiva. La energía muchos la definen como la capacidad para lograr trabajar y por ello mismo es la base de todo método de mejora de su productividad. Es igual que cuando uno pretende lograr correr una media maratón y debe cuidarse en estas tres áreas. En el deporte de cierta exigencia todo el mundo lo tiene en consideración, pero a nivel laboral me resulta complicado encontrar personas que trabajan de una manera proactiva en estar en forma en estas tres energías. Los ingleses resumen la clave de la productividad con la expresión FOCUS & ENERGY, que viene a significar focalízate en lo más determinante de tu trabajo para tener resultados y, en eso, deposita tus máximos niveles de energía posible. Este concepto aparentemente es sencillo pero requiere , como en casi todo, autoconciencia y disciplina. En la energía física lo que más influye es el dormir bien. En este asunto, me encuentro siempre con temas curiosos como ejecutivos de primer nivel que me verbalizan que duermen poco por culpa del ipad o de las series de televisión. Me dicen que les relaja después de días de stress. Al mismo tiempo, reconocen que son conscientes que no duermen suficiente y que eso les afecta en aguantar bien las exigencias del día a día provocándoles stress. Que paradójico y que círculo virtuoso más ilógico. Es necesario crearnos rituales de horas de irnos a dormir y levantarnos que nos garanticen esas siete horas que es normalmente lo ideal. Luego está el tema del deporte y la alimentación. El deporte es determinante y máxime para la gente que le toca viajar. No es necesario hacerlo todos los días, pero si al menos 3-4 sesiones por semana. O incluso 20 minutos día, pero todos los días. Mi gran amigo David Jiménez es un claro ejemplo de aguantar viajes transoceánicos de manera continua y apoyarse en el deporte para aguantar situaciones que a otros nos reventarían. Eso, y su gran capacidad en gestionarse emocionalmente, le permiten llevar, de una manera diferencial, una vida de continente en continente y de cultura en cultura. Viaje uno mucho o poco, lo que sí que es evidente es que el efecto que tiene la práctica del deporte para lograr mantener el ritmo de trabajo durante el día es vital. Los que logran la práctica del deporte al medio día pasan de sufrir el momento post comida a disfrutar de la horas vespertinas con la misma energía que las matutinas. Y por último, la alimentación que por fortuna vamos avanzando en entender que las comidas pesadas y largas no tienen justificación entre semana. Lo ideal, cinco comidas aunque alguna de ellas sea un mínimo tentempié y, por supuesto, practicar lo de cenas ligeras y sin carbohidratos. La hidratación es otra clave durante el día. Cada vez que veo a alguien con una botella de agua en su mesa pienso en lo muy beneficiado que se va a ver su organismo gracias a ello. Al mismo tiempo, los más avanzados, están siendo capaces de encontrar aquellos complementos alimenticios que les favorecen, que van desde el omega 3 hasta los zumos verdes licuados donde se combina fruta y verdura. Existen profesionales que logran cumplir en sus responsabilidades aún no cuidándose físicamente. Lo que seguro que no son conscientes es que jamás van a alcanzar su máximo potencial con ese estado físico. En breve trataremos y hablaremos sobre las otras dos energías, la emocional y la cognitiva. Las tres tienen su importancia por sí mismas, si bien las interrelaciones entre ellas son más que evidentes (por ejemplo, la práctica de deporte genera una proteína llamada neorotrofina o BDNF que mejora las funciones de aprendizaje, memoria incluso la capacidad de adaptación a nuevas situaciones). Y cuando tengamos solucionada la energía, trabajaremos sobre el FOCO, y así tendremos dos partes del método F.A.S.E. desarrollados. Nota: El método F.A.S.E. es un método desarrollado por Agustín Peralt que se está implantando en organizaciones y profesionales diversos logrando en muchos casos doblar la productividad de las personas y consecuentemente sus resultados.
La mejor hora del día para trabajar en los temas realmente importantes suele ser la primera de la mañana. Y lo que resulta paradójico es que en muchas ocasiones la utilizamos para trabajar para las necesidades de otros, es decir, para lo que nos llega por mail. Frente a esto, lo lógico es invertir esa primera hora en lo realmente importante, en lo que realmente te llevará a resultados. #productividaddirectiva #mentoringdirectivo #walkwithgiants
El nivel de oratoria está subiendo. Cada vez más me encuentro con gente muy potente, desde alumnos hasta oradores profesionales que no dejan de sorprenderme por su nivel. Me gusta, pues aprendo y me fuerza a mejorar en algo que no se me da mal pero que me recuerda que no vale lo que sabes hacer hoy, sino tu evolución a diario en ello. Desde mi punto de vista son muchas las razones de esta mejora en el nivel de oradores en España, donde siempre ha existido temor a hablar en público. Por una parte, Youtube con sus TED Talks es un lugar en el que poder observar y aprender de verdaderos maestros de este arte. Por otra, en la mayoría de universidades y empresas se están introduciendo seminarios sobre oratoria que logran mejorar las capacidades de comunicación en público de sus empleados o alumnos. En la Universidad Europea tenemos a Maribel Vilaplana como experta en dicha materia. Maribel fue elegida el año pasado como la mejor profesora del postgrado. Una talentosa en el arte de enseñar esta práctica de la oratoria. Y es por ello, por lo que cada vez más, nos encontramos con un mayor nivel en este tema. No obstante, considero que nos estamos olvidando mucho de lo que sería la forma de comunicación más empleada hoy en día, que es a través del mail. Y aquí no se observa la misma evolución. Además, las formas de comunicar vía Whatsapp, que son más informales, están afectando a la forma de los mails, perjudicando en algunos aspectos al mismo. Y además con una clara diferenciación que es el que mail puede tener un efecto expansivo posterior mucho mayor que el Whatsapp. Si nos paramos a pensar en ello, dos tipos de cursos serían muy necesarios. Uno que me encuentro en más ocasiones sería sobre cómo ser más eficiente en el uso del mail. En definitiva son seminarios o cursos donde nos enseñan prácticas para optimizar el tiempo invertido en el uso del mail. Sobre este tema abordaremos en breve un post, pues lo consideramos de vital importancia. Por otro lado, está la parte sobre cómo mejorar como comunicador cuando envío mails. Aquí en la Universidad Europea de Valencia estamos empezando a trabajar con nuestros alumnos. Siempre aconsejamos que la base de todo debe ser leer y para ello fomentamos la lectura diaria, ritualizada de mínimo 15 minutos (pero todos los días). Y una lectura diversa, no exclusivamente de temas profesionales. Una lectura de ficción, no ficción, de aficiones, de pasiones, de temas laborales… pero diaria y con atención plena. Además, incidimos en dar una serie de sencillos consejos pero que acaban resultando diferenciadores tanto para él que escribe mails, pues gana tiempo y efectividad, como para él que los recibe, pues de la misma manera también gana tiempo y comprensión. Son pocos consejos pero de vital importancia los que pasamos a resumir: 1.- Distingue inicialmente si el mail es interno o externo y quiénes son los destinatarios, pues las formas pueden o incluso deben ser distintas. No es lo mismo enviar un mail a un compañero o al jefe que a un cliente o a personas de la organización de otros niveles con los que no tienes demasiada relación. Esto tendrá influencia incluso en el saludo inicial (por ejemplo Buenos días Paco frente a Estimado Francisco…) 2.- Piensa en un asunto que refleje y resuma el propósito del mail siendo, a ser posible, concreto y claro. 3.- Introduce en el primer párrafo el motivo del mail de una manera clara y resumida. 4.- Desarrolla el mail utilizando un lenguaje conciso y claro, así como párrafos cortos sin perder el foco en lo que pretende el mail. Cuando son muchos los temas que se tratan utiliza la numeración con una estructura clara. No olvides que el que lee jamás tiene tu dominio sobre lo que estás queriendo trasladarle, así que debes facilitar mucho su comprensión. 5.- Finaliza el mail resumiendo la situación, dejando muy claro si necesitas algo de alguien a los que te estás dirigiendo. Cuando necesites algo de ellos comprueba dos veces que queda claro, así como la forma en que se revisarán avances o evoluciones. 6.- Pasa un corrector ortográfico, que cuesta muy poco tiempo y ayuda mucho. 7.- Ante la duda en posibles mal interpretaciones o falta de información, más vale aclarar lo que dudas con excesos que con posible falta de información o entendimiento que pueda mal interpretarse sin posibilidad de comunicación inmediata y presencial. 8.- Sé amable y correcto, pues siempre suma. La frase de Ury para negociaciones “sé duro con el problema, pero suave con las personas” es también aplicable en este caso. Todos tenemos nuestra parte emocional y agradecemos esos cierres cercanos o más afectuosos, salvo cuando debas mantener las distancias por temas formales. 9.- Siempre ten en cuenta que un mail nunca sabes a quién puede acabar reenviándose, con que alerta ante el tema de privacidades. 10.- Ante mails complejos y delicados, nunca los envíes en estados con excesiva carga emocional. Espérate a estar más sereno, pues lo que queda por escrito en muchas ocasiones no tiene vuelta atrás y puede tener consecuencias muy serias. Como todo, esto es cuestión de prestar atención y de ir mejorando paulatinamente, haciendo músculo en nuestra capacidad de comunicadores vía mail. Y no olvidemos que la base de todo en comunicación siempre es la lectura diaria. Sin eso, lo demás es todo mucho más complejo.
Tener DISCIPLINA es mucho más que tener un gran autocontrol sobre uno mismo. Serlo de manera sostenible en el tiempo es muy complicado y por eso me rindo antes aquellas personas que son capaces de ello. Su valor acaba siendo mayor que el de la experiencia e incluso la inteligencia. #mejorandoprofesionalmente #disciplina #walkwithgiants
La inversión más rentable para una empresa. Y para una casa…
Consejos uso móvil y mail: 1. En reuniones todos los móviles a una bandeja apartada y en silencio. 2. El email únicamente lo comprobamos tres veces al día. 3. Redes sociales únicamente a la hora de comer. 4. Cada día limpiamos la bandeja de entrada. 5. El Whatsapp en silencio y sin señal de aviso, al igual que el email. 6. Agrupamos las llamadas pendientes en bloques de tiempo para ello y preferiblemente en traslados. 7. Por escrito nos comunicamos con buenas formas pero de manera simple y rápida. 8. Evitamos invertir horas de calidad y frescura en contestar emails. 9 Jamás contestamos a un email en situación emocional adversa (enfado, tristeza, rabia o impotencia). 10. El teléfono, en momentos de concentración, alejando de nuestra vista.
He tenido que superar los 40 años para ser capaz de aprender la importancia de la alimentación. Y ha tenido que ser un libro sobre “zumos verdes” el que me haya cambiado mi nivel de energía vital y consecuentemente influir en mi productividad diaria
La semana pasada participé en una sesión con alumnos americanos y españoles basada en el método «learning by doing» donde predomina la acción y el profesor es un mero dinamizador. Esta experiencia me aportó mucho más de lo que esperaba.